Se avecina una nueva temporada en el año y con esto el clásico cambio de armario para sacar la ropa de la temporada.
Las noches calurosas cada vez son menos y hemos dejado atrás las vacaciones y la ropa de playa. Es hora de guardar la indumentaria de verano y buscar la ropa de abrigo. Y es que sí que hay respuesta a la duda de cuándo hacer el cambio de armario.
Para saber cuándo se hace el cambio de armario, hemos de prestar atención al clima. Lo ideal es hacerlo dos veces al año: entre mayo y junio a finales de primavera y al ver acercarse el otoño.
Otra opción sería hacerlo cuatro veces al año, con los cambios de estación, pero esto es para gente que cuenta con muchísima cantidad de ropa.
El cambio de armario 2022 es el que nos toca en esta época. Además, es recomendable hacerlo porque no obligará a revisar y poner las prendas de la temporada de frío. También podremos decidir qué nos hace falta, pensar en nuevos estilos, deshacernos de prendas desgastadas u obsoletas y descubrir tesoros que teníamos olvidados.
La primera cosa que hemos de hacer es vaciar completamente el armario. Debes sacar todas las prendas de las estanterías, cajones, perchas y organizadores, con el fin de dejar el armario totalmente limpio para la nueva ropa.
Una vez tengas las prendas fuera, seleccionamos las que deben lavarse, puesto que no las vamos a usar hasta dentro de un tiempo. Después de lavarlas, las guardaremos.
El segundo paso es el de hacer una limpieza exhaustiva del interior del armario. Comenzamos por los cajones quitando el polvo que se ha almacenado en estos meses y lo dejamos fresco para los nuevos habitantes. Un consejo sería el de poner bolitas perfumadas para tener un aroma más agradable en su interior.
Lo tercero es emparejar las prendas para no tener que perder tiempo en el futuro. Para ello, es importante organizar los cajones por medio de compartimentos. Esto no solo nos hará más sencilla la tarea de acceder y encontrar la ropa, sino que además, nuestra ropa se mantendrá en mejores condiciones.
Un truco muy útil es el de ordenar la ropa por colores. Si un día nos apetece un tono azulado, tendremos ese orden cromático para llegar inmediatamente a la prenda deseada. Además, al mantener los blancos separados de los colores, evitaremos posibles desteñidos en nuestras prendas.
No olvidemos los zapatos. Es un fallo que solemos cometer y que provoca que los dejemos amontonados, con las botas arrugadas y acumulando polvo. Lo mejor es dedicar estanterías para los zapatos de tacón y colocar papel dentro de las botas para que conserve la forma. Incluso podemos usar perchas pequeñas para guardar las sandalias.
Como consejo de ahorro de espacio, por ejemplo, te será muy útil enrollar los pantalones vaqueros. Así notarás que se van a arrugar bastante menos. También es recomendable la organización en vertical para las camisas.
En el caso de los accesorios. Aunque requieran de poco espacio, también nos preguntamos cuándo hacer el cambio de armario con ellos. Lo cierto es que suelen cambiar de una temporada a otra. Un par de veces al año también sería la respuesta en el caso de los accesorios, así no nos cansaremos de verlos.
Por último, si todas estas prendas y accesorios las vas a llevar a un trastero hasta la próxima temporada, te dejamos por aquí unos trucos para saber cómo ordenar tu trastero. Ten en cuenta que, cuando vuelvas a necesitar esta ropa, deberás poder localizarla rápidamente para hacer un nuevo cambio de armario.
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