Cuando cuentas con un gran almacén, no es lo mismo colocar la mercancía o los palets sin ningún orden estipulado que contar con un sistema de almacenamiento determinado. Se deben tener en cuenta diversos factoras como el tamaño del almacén, el tipo de mercancía a manipular (tamaño y dimensiones) y la rotación de la misma (facilidad y frecuencia de acceso a los productos).
La clave está en optimizar el espacio en el almacén, aprovechándolo al máximo. Pero también es esencial reducir los tiempos de manejo de las mercancías, lo cual también se consigue eligiendo el sistema de almacenamiento óptimo para tu negocio.
Existen 6 métodos o sistemas de almacenamiento diferentes, los cuales varían según la manera en que se amontona la mercancía y el tipo de estantería que la contiene principalmente. A continuación detallaremos cada una de ellas, así como la principal ventaja y desventaja de la utilización de cada método.
El sistema de almacenamiento convencional es uno de los métodos más utilizado. Las mercancías se organizan en palets, situándose estas habitualmente en la parte alta de las estanterías; mientras que en la parte baja se almacenan productos individuales o sueltos, los cuales pueden ser extraídos más fácil y rápidamente.
Esta es su principal ventaja, es decir, la facilidad de acceso para aquellos productos que salen del almacén con mayor frecuencia o que tienen un mayor stock, dejando unidades sueltas en la parte inferior de las estanterías y el resto en palets en la parte alta. No obstante, su mayor desventaja es que se vuelve bastante complicado extraer las mercancías según la antigüedad de la misma u orden de llegada al almacén (método FIFO).
Por otro lado, el sistema de almacenamiento móvil es muy similar al convencional, pero se diferencia en que las estanterías de este no son fijas, sino que tienen railes, por los que se desplazan. Esto consigue facilitar el acceso a diferentes productos del inventario, pero requieren una inversión más elevada para su instalación. Otra de las principales desventajas es que ralentizan el tiempo de rotación de las mercancías, ya que se debe esperar mientras desplazamos las estanterías.
Este método también se caracteriza por el desplazamiento, pero esta vez lo que se utiliza son estanterías con rodillos. Gracias a la inclinación de estas, las diferentes mercancías paletizadas consiguen desplazarse para garantizar una rotación más rápida. Gracias a esto, se consigue una mejor optimización del tiempo, aunque su coste de instalación es algo más elevado.
Se trata del método perfecto para mercancías paletizadas homogéneas y que cuentan con un número amplio de palets por referencia. El punto a destacar del almacenamiento compacto es el gran aprovechamiento del espacio a bajo coste, optimizándolo al máximo, pero su parte negativa es que solo admite una referencia por pasillo.
En el sistema de almacenamiento autoportante, como su propio nombre indica, son las propias estanterías las que sostienen la estructura del almacén. Lo que quiere decir que en el espacio no existen columnas ni pilares, por lo que este se optimiza al máximo. ¿Su principal desventaja? Es más complicado gestionar la mercancía una vez recibida, requiriendo el uso indispensable de transelevadores.
Este método de almacenamiento es el más tecnológico, pues el movimiento de las mercancías se encuentra automatizado. Son máquinas robotizadas las que se encargan de la manipulación de la carga, por lo que la rotación de los artículos se convierte es la más veloz. Además, cuenta con un sotfware para la gestión de inventarios, por lo que se consiguen reducir los errores de stock. Lógicamente este es el sistema más costoso, pues no solo cuenta con un alto coste de instalación, sino también de mantenimiento.
Hemos visto que existen diferentes métodos para almacenar tus productos en un gran almacén, pero ¿cómo elegir el mejor sistema de almacenamiento? Para dar respuesta a esta pregunta debemos conocer muy bien nuestra mercancía, método de trabajo y también nuestra capacidad económica. Algunos de estos factores a tener en cuenta son:
Ya hemos conocido los diferentes tipos de métodos de almacenamientos para la correcta elección de estanterías y en tu almacén. Ahora bien, puedes consultar las claves para la organización de cada una de las estanterías haciendo clic en este otro enlace.
Sin embargo, independientemente del tipo de negocio o almacén que dispongas, te aconsejamos que contactes con un profesional, dejándote asesorar para poder optimizar al máximo el espacio y reducir los tiempos de gestión. En Gamalux contamos con expertos en la materia, ¡así que no dudes en contactar con nosotros!
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